sábado, 4 de enero de 2014

Prologo

Todos tenemos o hemos tenido un gran amor en nuestras vidas, el primero en mi caso fue un amor platónico o lo que es igual a un amor no correspondido, de ahí que el amor siempre empieza, siendo impropio ya que daña  tu autoestima, y aprendes que para realmente amar a alguien tienes que empezar por amarte a ti mismo. Luego te enamoras de verdad por primera vez, en mi caso fue de una chica rubia, en aquel entonces
no existía Internet, ni wassap, ni siquiera teléfonos móviles, entonces las llamadas eran de fijo a fijo e interminables y uno acababa con la oreja roja de tanto hablar, las citas eran ir a tomar helado o al cine o a las atracciones de la feria del puerto, y a las diez de la noche en casa, el amor consistía en salir agarrase de la mano hasta que por fin llego el primer beso, lo mas cruel fue cuando en el viaje de estudios ella se enrollo con su profesor de tenis y me dejo, ahí te das cuanta que el amor es doloroso, y tiene un lado triste. Después le vas agarrando el gustillo y entonces ya sabes mas o menos que tipo de mujer buscas, aunque en realidad nunca aciertas a elegir por que realmente son ellas las que te eligen a ti, La segunda vez fue algo religioso me empezó a gustar la hermana de un compañero de confirmación, de padre militar y muy estricto
en semana santa ella salia de la procesión, vestida de capirote, y le pedí salir, fue mi relación mas larga hasta entonces, llegamos hasta mitad de agosto casi 6 meses, en los que hubo muchos besos, tocamientos y vulgarmente dolor de huevos, con lo cual el amor propio, te lleva a una masturbación intensa, y solo piensas en sexo, las hormonas masculinas se aceleran, y entonces llega el padre de la chica y le dice que no tiene edad para novios, y que se dedique a estudiar y entonces la relación se acaba, pasando a ser otro amor impropio, luego empiezas a salir con los amigos a divertirte y dejas de pensar un tiempo en las mujeres, entras en el ejercito y todas las mujeres se convierten en objeto de deseo que solo sirven para el sexo y un rato y lo demás sigue siendo juerga , diversión, y amores impropios.

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